28 abr 2009

EN BUSCA DEL CAIMAN

- Lo tengo todo para ser feliz -nos contaba Leoncio, otro de nuestros guias - el aire puro de la selva y los bolsillos sin dinero.
Hoy nos hemos levantado con un objetivo; encontrar un caiman y hacerle una foto. Para ello, machete en mano, recorrimos varios km de sendas hasta llegar a la llamada quebrada del Loboyoc, para coger un bote en busca del caiman.
- ¿Quieren ver una tarantula? -nos intorraga Josi mientras agitaba un palito en un agujero del suelo (la cara de Pepe y mía os podeis imaginar; todo un poema)

Nikolas manejaba el bote por el estrecho y serpenteante rio y su atenta mirada recorria las orillas en busca del objetivo.
- Tienen que volver en verano con el calor -nos dice Nikolas - que es cuando se ve facilmente la boa.
Los vampiros nos bailaban al son de tucanes (bonito, eh?) y la vegetación era tan espesa que apenas permitia espacios a la luz.

Despues de media hora de busqueda lo encontramos. Estuvimos acompañandolo 10 minutos aunque, el muy tieso, apenas nos saludo.
Objetivo cumplido. La foto;

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tampoco hace falta irse al Peru para fotagrafiar a un caiman. Aqui en Orlando, previo pago de 25 dolares, entras en el parque tematico de Gatorland, y tienes delante tuyo a centenares de caimanes.

Ahora, eso si, la selva Amazonica ni en suenhos. Eso, si que merece un buen viaje al Gran Imperio del Hijo del Sol, que sonhaban los viejos incas, y que siguieron sonhando los virreyes del Gran Peru.

Saludos,
El mismo de los anteriores comentarios, simplemente LU!!!

Javi, Pepe y Raúl dijo...

caimanes, tarantulas, pirañas... y tantas cosas venenosas que podría nombrar mil. Pero nada tan venenoso como Pepe, os aseguro.