En una pared vertical de arcilla una algarabía de loros, guacamyos, currucas, pericos revoloteando en la pared. Se llenan el buche de arcilla para hacer la digestión y eliminar toxinas (eso nos comentan).
Parada río abajo y desayuno de campo. Los mejores desayunos. Panqueques y tortitas de maiz bañados con café con leche y limonada.Ya en tierra firme nos adentramos en la Reserva Nacional de Tambopata. 7 Km de pista embarrada a pie hasta el lago. En la lejanía, divisamos y oimos monos, loros, aves variadas y demás animales de la zona. Nos acompañan nuestros guías Leoncio y Josi y una pareja de abueletes belgas que son la mar de simpáticos.
Ya en el lago remamos en barca en busca de lobos (una especie de nutria gigante). Hacía un calor del carallo, pero la presencia de pirañas nos frenaron las ganas del chapuzón. Recorremos todo el contorno y retornamos a la estancia.
Nos quedaba 90´de luz y hay que exprimir hasta la última gota al día. Paseo a paso de legionario por el aguajal y puesta de sol en el mirador.Estamos tristes por que mañana partimos. Dice el dicho "El que prueba el agua del Tambopata, no se va". Nosotros no lo hemos probado, pero NO nos queremos ir.
Nos preparamos un pisco, tras la cena, con el permiso del Sr Washinton en el bar de la estancia.
Chicos, si el paraiso existe, os aseguro que se debe parece a esto.
2 comentarios:
Ay! que recuerdos de mi viaje al Amazonas y el Rio Negro. Yo tambien pienso que si existe paraiso debe parecerse a la Amazonia. La proxima si teneis oportunidad, intentar pescar piranhas, yo lo hize usando como anzuelo corazon de buey, y haciendo mucho ruido, eso las atrae.
PD: Pepe, revisa tu correo de yahoo, te he mandado un par de emails con consejos del Peru de mi amigo Alfonso, y un regalo de un montaje fotografico.
Saludos, desde Orlando, en los previos a mi examen final del master
Luchito!!
Despues de los tres días en la Amazonía, una cosa tengo clara y es que somos unos privilegiados de disfrutar de este planeta. HAY QUE HACER ALGO PARA CONSERVARLO. Por cierto, vaya nenas que hay por la selva, todo unos pivones (que dicen por Pucela).
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